13. Llamada de confianza

Me desperté en la cama. Ya no me dolía el pecho y solo tenía una leve venda puesta. Llevaba una camiseta nueva, mas oscura. Como me había roto los mitones, me colocaron unas mangas. Además, estoy mas despeinada, con el pelo delante de la cara. Me gusta. Intente levantarme, pero una mano se posó en mi hombro.
- Yo que tu estaría quieta - Dice. Era mi niñero.
- Por que has...
- Ordenes del jefe, necesitaba tu vieja camiseta.
- Para que?
- Para mandársela a tu amigos, faltan solo 2 horas.
Al inclinarme, note un pequeño dolor en el pecho y fruncí el ceno un segundo:
- Estas bien? - Pregunto el erizo colocando su mano sobre la venda. Tiene cara de preocupación.
- Si, no ha sido nada.
Mientras yo estaba en el cuarto, los demás estaban en el taller de Tails
- Ya queda poco, tienes la Esmeralda? - pregunta Shadow.
- Si, lista - responde Amy.
En ese momento, Shadow iba a pasarle la esmeralda a Amy. Pronto, sus manos se colocaron unas encima de las otras con las de la eriza rosa encima. Ambos se sonrojaron. Amy retiró las manos suavemente y despacio. Hace tiempo que le gustaba el erizo, pero ella no quería admitirlo, le daba mucha vergüenza… en ese momento, un erizo de pelaje castaño y negro entra corriendo.
- Quiero hablar con Ark - grita el erizo
- Nathan, se que te preocupas por ella, pero solo quedan 2 horas... - dice Ana intentando calmas al erizo
- La han matado!! - dice furioso enseñando una camiseta llena de sangre seca, mi camiseta.
Todos ponen cara de preocupación y dudas. Amy se tapa la cara con las manos. En ese momento, Tails se puso a trabajar. Enseguida una pantalla olográfica salió de la nada desde el ordenador principal. Estaba comenzando un video-chat. Mi hermano se puso delante. Pronto salió mi niñero en pantalla, desde mi cuarto.
- Hola, nerviosos por el cambio? - pregunta esbozando una sonrisa
- Que significa esto? - dice Nathan enseñando la sucia camiseta.
- Ja ja - ríe Darkness - Es sólo un aviso de lo que podemos hacer si no colaboráis, ella esta bien.
- Quiero verla
Pronto me enfoca y yo me giro, me alegra verle y muestro una cara de felicidad, a pese del leve dolor en el pecho al intentar sentarme para hablar.
- Irene, me oyes? Estas bien? - pregunta preocupado.
- Si, no me han hecho nada - respondo.
- Eso espero - susurra deprimido.
La camara enfoca de nuevo a mi niñero.
- Estará curada y perfecta para el cambio. Y recordad, al mínimo truco la chica muere.
En ese momento se acabó la conversación.